Hoy en día nos encontramos en una época donde lo natural, lo sano y lo eco está de moda. Pero esta tendencia hacia lo ecológico no es para nada mala, sino todo lo contrario ya que nos hace ser más conscientes de nuestros actos y decisiones.
De cada vez más, buscamos incorporar nuevas alternativas sostenibles en todos los ámbitos de nuestras vidas para minimizar el daño que le hacemos a la Tierra. Bien sea con nuestros hábitos, con nuestras cosas o con lo que comemos.
Pero, ¿y a la hora de viajar? ¿Te has planteado alguna vez qué impacto tienes y qué huella ambiental dejas a tu paso?
Con la llegada del verano, y la época de vacaciones para muchos, creemos que es un buen momento para hablar sobre el impacto negativo que está teniendo el turismo en la actualidad. Además, aprovecharemos para darte algunos consejos e ideas para viajar de forma más respetuosa con el planeta. ¡Vamos allá!
Tabla de contenidos
- 1 El verdadero precio de viajar
- 2 ¿Qué es viajar de forma sostenible?
- 3 1. Escoge destinos cerca de casa
- 4 2. Limita el uso del avión
- 5 3. Opta por alojamientos sostenibles
- 6 4. Anda, pedalea o usa transporte público
- 7 5. Practica el slow travel
- 8 6. La basura en su sitio
- 9 7. Haz hueco para tus objetos reutilizables
- 10 8. Come como un local
- 11 9. Apoya la economía del país
- 12 10. Elige las actividades cuidadosamente
- 13 «Leave only footprints, take only memories.»
El verdadero precio de viajar
Viajar nunca antes había sido tan fácil y barato. Solo con las aerolíneas que nos ofrecen vuelos de bajo coste y las nuevas plataformas de alojamiento, viajar se ha convertido en algo que muchos de nosotros nos podemos permitir. Por menos de 300€ podemos pasar un fin de semana en Londres o París, cosa impensable hace 100 años.
Por otra parte, tenemos las redes sociales que son nuestra nueva agencia de viajes. Con ellas podemos descubrir rincones vírgenes y remotos de los que jamás habíamos oído hablar. Lugares que antes solo eran conocidos por sus habitantes o los más afortunados, y que ahora pueden ser visitados por miles de viajeros como tú y nosotras.
Hasta aquí todo parecen ser ventajas, ¿verdad? Más destinos por conocer, más opciones económicas para viajar y más estímulos que nos incitan a querer descubrir el mundo. Pues no. Desgraciadamente, todo esto está provocando que cada vez haya más personas viajando, dando lugar a un turismo masivo que no para de crecer y que está amenazando en convertir lugares de ensueño en sitios saturados de turistas, sin encanto ni autenticidad.
Frente a esta problemática, ciudades como Barcelona y Venecia ya están buscando maneras de frenar las avalanchas de visitantes que reciben cada año.
Y esto sin hablar de todos los efectos nocivos que está teniendo sobre el medio ambiente. Solo con coger el avión para hacer esa escapada de fin de semana, como comprar ese souvenir que tanto necesitas, estás contaminando. Sí, tal vez te salga barato hacer ese viaje de dos días a París pero, ¿y al planeta? ¿Qué precio está pagando? Porque aunque no lo creas, el turismo es responsable del 8% de la contaminación total del planeta.
Dicho esto, la solución más sencilla sería dejar de viajar por completo, ¿no? Pero no hace falta llegar a ese extremo. No olvidemos que viajar puede ser una de las experiencias más positivas en la vida. Nos abre la mente, nos hace más tolerables, nos ayuda a crecer y a apreciar lo que tenemos. Simplemente tenemos que darle la vuelta a la tortilla y empezar a viajar de otra forma: de forma sostenible.
¿Qué es viajar de forma sostenible?
Básicamente se trata de viajar con conciencia, es decir, intentando tener el menor impacto posible sobre el medio ambiente, respetando a la población local, su cultura y contribuyendo a su economía y bienestar.
Así que con el espíritu de seguir explorando el mundo y preservarlo para las generaciones futuras, aquí van nuestros consejos para que te conviertas en un viajero eco-responsable:
1. Escoge destinos cerca de casa
Con internet, las redes sociales y los influencers, es fácil caer en la tentación de querer recorrer el mundo, cuanto más lejos mejor, en busca de lo exótico. Muchos soñamos con ir a las Maldivas o Hawaii olvidándonos de las maravillas que tenemos en nuestro propio país.
Si tenemos en cuenta que el avión es el medio de transporte que más contamina, cuanto más lejano sea nuestro destino, más contribuiremos en la emisión de CO2 a la atmósfera. Para ello, te proponemos escoger destinos más cerca de casa.
Nosotras, por ejemplo, el verano pasado viajamos a Formentera, nuestra isla vecina, para recorrerla en bicicleta. Y fue una de las experiencias más gratificantes que hemos tenido viajando. Al fin y al cabo, para pasárselo bien la distancia es lo de menos. 😉
2. Limita el uso del avión
Como hemos visto, las aerolíneas de bajo coste son más baratas pero, desgraciadamente, hacen que la huella de carbono aumente. Así que intenta evitar todos aquellos vuelos que sean innecesarios, o de hacer las típicas «escapadas» en avión, porque son de los viajes menos sostenibles que hay. Lo ideal sería que cuanto mayor sea la distancia que se haga en avión, más tiempo se pase en el lugar de destino.
Ahora bien, si tu sueño es viajar a Australia pero solo dispones de dos semanas, inevitablemente vas a tener que volar para llegar ahí. Pero puedes compensar el impacto de ese largo viaje con, por ejemplo, reduciendo el número de vuelos internos que necesites para recorrer el país.
3. Opta por alojamientos sostenibles
Tal vez no sea tan obvio como los aviones, pero los alojamientos son el segundo sector más contaminante después del aéreo. Y los peores son los hoteles. Entre el aire acondicionado, las luces encendidas 24/7, toda la comida que se tira, entre otros. ¡El desperdicio es imaginable! Para ello, busca alternativas eco como los hostales o albergues sostenibles, o alójate en la casa de un particular a través de plataformas como Airbnb.
4. Anda, pedalea o usa transporte público
Una vez estés en tu destino, descubre los lugares a pie. ¡Es saludable, sostenible y gratis! O bien, opta por alquilar una bicicleta. La mayoría de las ciudades las tienen. Y, si necesitas cubrir distancias más largas, utiliza el transporte público como el autobús o el metro. ¡Haz como los locales!
¿Qué quieres realizar un viaje en coche? Plantéate de alquilar uno híbrido o eléctrico.
5. Practica el slow travel
Al igual que el slow fashion, el slow travel inspira a viajar despacio, sin prisas, apostando por la sostenibilidad al hacer menos en cada viaje. Así que si estás planeando hacer un viaje de dos semanas por Europa, en lugar de volar de ciudad a ciudad para poder ver lo máximo posible, plantéate visitar solo un lugar o dos, disfrutando plenamente de ellos y sumergiéndote en la cultura local.
Uno de los mejores viajes que puedes hacer para practicar el slow travel es hacer el Camino de Santiago a pie. ¡Es sostenible, barato y muy gratificante!
6. La basura en su sitio
¡Fácil! No tires absolutamente nada en el suelo. Y recicla siempre que sea posible, como si estuvieras en casa.
7. Haz hueco para tus objetos reutilizables
Durante el viaje, evita todo plástico de un solo uso como son las botellas de agua, las bolsas de plástico o las pajitas. No te lleves aerosoles ni productos con micro-plásticos. Son terribles para el medio ambiente ya que no se descomponen y terminan en nuestros océanos.
Para ello, llévate una botella de agua reutilizable, una bolsa plegable para las compras e incluso utensilios reutilizables. Y, si eres chica, llévate una copa menstrual.
8. Come como un local
Uno de los mayores placeres a la hora de viajar es probar la cocina típica de un lugar. A veces puede ser difícil saber a donde ir pero el mejor indicio es, sin duda, comer ahí donde coman los locales. De esta manera también estarás contribuyendo a la economía local. Así que evita las cadenas como McDonalds o Burger King. Tal vez sean más baratas pero no más sostenibles.
9. Apoya la economía del país
Si te vas a llevar algo a casa, compra de los lugareños. Muchas de las cosas que se venden en las tiendas de souvenirs se hacen en China. Así que antes de comprar, averigua quién y dónde se hizo ese objeto que te quieres llevar. Y, muy importante, no te lleves ningún souvenir de origen animal.
10. Elige las actividades cuidadosamente
A la hora de realizar actividades, elige operadores turísticos locales que ayudan a proteger la fauna, la flora y el patrimonio cultural del país. Tampoco realices actividades que puedan afectar el bienestar de los animales. Es decir, no te montes sobre elefantes ni nades con delfines. Si de verdad quieres interactuar con estos animales, considera la opción de hacer un voluntariado.
Y, por último, pero no por eso menos importante, te proponemos que viajes con esta filosofía:
«Leave only footprints, take only memories.»
Deja solo las huellas de tus pies y llévate únicamente los recuerdos. Al fin y al cabo estos son los que perdurarán para siempre. 🙂
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