En nuestro primer post te comentamos las ideas principales de las que hablaríamos. Por eso, antes de empezar, creemos conveniente aclarar algunos conceptos. Muchas veces oímos hablar de los términos bio, ecológico, natural, etc. Pero realmente, ¿qué significan estos adjetivos? ¿Hay alguna diferencia entre ellos? Veámoslo.
Tabla de contenidos
Natural
El término natural hace referencia a todo aquello relacionado con la naturaleza o producido por ella, sin la intervención del hombre.
El uso de esta denominación no está regulado, por lo que cualquier marca puede usarlo. Últimamente nos encontramos con muchos productos, sobre todo de cosmética, que alardean de ser naturales. Puede que estos productos contengan un 1% de elementos naturales y un 99% de químicos y en su etiqueta pongan «natural». Esto es el llamado greenwashing. Por eso, no es suficiente con que un producto diga en su envase que es natural. Deberemos mirar siempre los ingredientes en la etiqueta y así evitaremos engaños.
Ecológico / Biológico / Orgánico
Según la regulación europea, los términos ecológico, biológico y orgánico son sinónimos. Este tipo de productos no pueden tener más de un 5% de ingredientes procedentes de Organismos Genéticamente Manipulados. Pero existen algunas diferencias entre ellos:
Ecológico
Hablamos de productos ecológicos cuando sus componentes se han desarrollado en la naturaleza y sin intervención artificial. Es decir, que para su obtención no han tenido un impacto negativo en el medio. Una fruta es ecológica cuando las semillas no han estado tratadas, el agua y tierra descontaminadas, se ha desarrollado en condiciones naturales de clima y suelo, y no se han usado fertilizantes ni pesticidas químicos. Por otro lado, en ganadería, la crianza se lleva a cabo en zona libre de contaminación, con alimento ecológico y sin intervención de hormonas de crecimiento o antibióticos.
Existen también otros conceptos entorno a este término. Por ejemplo, el turismo ecológico. Este tipo de turismo es aquél que se centra en la apreciación del medio, la sostenibilidad y la preservación.
También se usa mucho el adjetivo eco-friendly (eco-amigable). Este, engloba todo aquello que es respetuoso y no perjudicial para el medio ambiente. Es un término que hace referencia tanto a las personas que contribuyen individualmente con hábitos eco-amigables, a los productos que contribuyen a la vida verde evitando así la contaminación del planeta, a las prácticas que ayudan a conservar los recursos naturales, como por ejemplo, el uso de energías renovables, y a las tecnologías que reducen la utilización de combustibles fósiles, como es el caso del coche eléctrico. La combinación de todos ellos dan lugar a una vida ecológica (eco-life) ideal.
Al fin y al cabo, algo ecológico será todo aquello que para su obtención, realización o disfrute, no implique un impacto negativo sobre el ecosistema.
Biológico
Los productos biológicos o «bio», son aquellos que no contienen ningún componente que haya sido tratado genéticamente, ni se haya alterado en un laboratorio para un resultado final. Así, garantizan que llevan a cabo un proceso natural de selección de especies, cierran su ciclo reproductivo y apoyan la preservación de un elevado nivel de biodiversidad.
Orgánico
Utilizamos el término orgánico cuando no se ha realizado ninguna intervención química para desarrollar el alimento o producto. Por tanto, no se han usado en su producción fertilizantes o pesticidas. Hay que tener en cuenta que no todos los productos orgánicos son biológicos. Pueden no contener sustancias químicas pero sí haber sido manipulados genéticamente.
Como hemos comentado, la regulación europea no contempla diferencias entre estos tres conceptos. En su lugar, se cogen las mejores propiedades de cada uno de ellos. Así, cualquier producto etiquetado como «ecológico», «bio» u «orgánico», que lleve el sello europeo, nos asegura que:
- El método de producción es sostenible y respeta la naturaleza.
- Se garantiza que se respetan todas las normativas de producción ecológica, sanitaria y de protección del consumidor.
- No se usan aditivos alimentarios ni sustancias que no sean necesarias.
- Los alimentos nunca son genéticamente modificados.
- Existen limitaciones muy estrictas para el uso de productos químicos (pesticidas, medicamentos y antibióticos).
- En ganadería, los animales pastan libremente al aire libre y son tratados de acuerdo con las condiciones de bienestar animal.
Sostenible
En este caso, se tienen en cuenta dos factores importantes: el respeto al medio ambiente y el económico. El principal criterio de un producto sostenible es el bienestar de las personas. Fijándonos en la agricultura sostenible, antes de llegar a alcanzar un proceso de cultivo ecológico al 100%, se prioriza que los productores puedan sacar beneficios económicos para mejorar la economía local. A largo plazo, la economía sostenible es respetuosa con el planeta y el medio ambiente, basada en el cultivo ecológico y éticamente responsable.
Así, mientras que la agricultura ecológica es sinónimo de agricultura sostenible, los productos orgánicos pueden ser producidos en granjas industriales que no son sostenibles.
Hasta aquí nuestro post de conceptos. Esperamos haberte aclarado estos términos tan utilizados hoy en día, pero que aún siguen creando dudas a muchos. Próximamente te contaremos cómo saber si un producto es orgánico, si se ha producido de forma «convencional» (utilizando fertilizantes y pesticidas) o si es transgénico (genéticamente modificado).
¡Un abrazo!
Sofia
Muchas gracias por este post, ahora ya me ha quedado claro las diferencias entre bio, orgánico y ecológico que no paramos de ver, de cada vez más, en las etiquetas de los productos. Tendría que haber una ley para evitar el abuso de estos conceptos cuando el producto solo contiene un 1% de contenio natural como habeis comentado. ¿Cómo puedo saber que ingredientes en la etiqueta son de origen natural y así evitar el engaño?
Wildly Green
¡Hola Sofia!
En la lista de ingredientes de un producto, ya sea alimentario o de cosmética, aparecen todos sus componentes, ordenados según el porcentaje de contenido, de mayor a menor.
Es decir, si por ejemplo en un champú, al principio de la lista te aparece un ingrediente como el “Sodium Lauryl Sulfate” (un sintético), y al final “semillas de fresa”, y ese envase pone “Con ingredientes naturales” bien grande y bonito para que se te antoje, seguramente, medio bote del SLS y contenga una única semilla de fresa. No están mintiendo, ingredientes naturales tiene, pero muy baja cantidad.
Cuanto más arriba en la lista salgan los ingredientes naturales, mejor, más cantidad de ellos tendrá.
Otro tema es descifrar en una etiqueta qué es sintético y qué no, tenemos pensado hablarlo más adelante en nuestro blog 😉
Por otra parte, cualquier producto con un sello ecológico, ya sea el europeo u otros de los muchos que existen, te garantizan que esos productos son naturales. Búscalos en los envases 🙂
Sofia
¡Que interesante! de cada vez me fijo más en las etiquetas, sobretodo las de cosmética y ahora podré entender que significa cada cosa y cuánto de natural es el producto!
Estaré pendiente de nuevas publicaciones!!!