Con motivo del julio sin plástico hemos estado hablando sobre los cambios más sencillos que puedes llevar a cabo en tu día a día para reducir el uso de plástico. Hoy queremos dar un paso más. ¿Has superado ya el nivel principiante?
✓ Bolsas de tela reutilizables para todas tus compras.
✓ Botellas reutilizables.
✓ Copa menstrual y compresas de tela.
✓ Cepillos de dientes biodegradables.
Si la respuesta es sí, estás preparadx para ir un paso más allá. Te recomendamos 4 cambios más para usar menos plástico, igual de sencillos, pero que a primera vista no nos damos cuenta que pueden ser cambiados.
Tabla de contenidos
Jabones sólidos
Champú, gel para el cuerpo, jabón facial, exfoliante corporal, exfoliante facial, acondicionador, mascarilla… ¿Te has fijado en la cantidad de envases que tienes en el baño?
¡Que no cunda el pánico, existen todas estas opciones en formato sólido y sin plástico!
Puedes comprarlos en tiendas de productos naturales, en mercados y ferias o por internet. Si los envuelven suele ser en papel, aunque, si los compras físicamente, seguramente puedas llevártelos sin ningún tipo de envase. También puedes animarte a hacerlos tú mismx.
El champú sólido puede que sea de lo que menos te fíes, pero nosotras ya nos hemos pasado y nos va genial. Solo tienes que probar y encontrar el que más se adecue a tu cabello. Nosotras nos quedamos con los champús y acondicionadores de kia ora. Yo personalmente tengo el pelo rizado y abundante y no cambiaría estos champús por nada. Para el cuerpo solemos aprovechar para comprar en mercados, que te lo cortan directamente. Eso sí, ¡tiene que ser todo natural siempre! Con el siguiente vídeo puedes hacerte una idea del porque:
Aunque al principio puedan parecer más caros, no lo son en absoluto. Una pastilla de jabón, champú, acondicionador o de lo que se te ocurra, dura muchísimo más que su equivalente líquido. Otra ventaja es que puedes llevártelos de viaje sin ningún problema. No tienes que usar envases de plástico más chiquititos para meter la cantidad de jabón permitida. Además, no hay peligro de explosión de jabón. 😉
Estropajos biodegradables y cepillos de madera
Usar menos plástico en tu cocina también es posible. Los estropajos para fregar los platos no solo están hechos de plástico no reciclable, sino que también suelen venir sobreenvueltos en plástico. Es más, a lo largo de su vida útil, desprenden micropartículas plásticas que acaban directamente en los mares porque no las filtran las depuradoras. Estas partículas absorben tóxicos que acaban contaminando océanos. Los peces se las comen y luego tú te comes al pez. Posteriormente friegas el plato en el que te has comido el pez con el mismo estropajo y vuelta a empezar. Ya no hay pez, tú a lo mejor te mueres de cáncer y lo único que prevalece son esos restos de estropajo.
¡Pero no te preocupes, estás a tiempo de cambiar el ciclo!
- Estropajos de lufa: vegetales y 100% biodegradables. Son muy eficaces y, una vez acabada su vida útil, van directamente al compost.
- Cepillos de madera: para superficies más sucias. Búscalos fabricados con materiales ecológicos y naturales.
- Estropajos de cobre: para superficies muy sucias, ideal para cazuelas, fuentes y sartenes.
Nosotras usamos solo el cepillo de madera, que de momento nos ha ido bien para fregar cualquier tipo de superficie. En este artículo de sinplastico explican las diferencias entre cada tipo de estropajo. El nuestro lo hemos adquirido en su tienda online.
Discos desmaquillantes reutilizables
Los discos desmaquillantes convencionales, aunque no son exactamente de plástico, algunos sí que lo contienen en pequeñas cantidades y, además, vienen siempre envasados en él. Así como también del desecho que supone tirar dos o tres algodones al día. Que si desmaquillarse, que si tónico, que si se me ha ido la ralla del ojo hacía donde no era, etc. Ves sumando basura.
Los discos desmaquillantes deberían ser un básico en nuestros baños. Nuevamente, en sinplastico los tienen y es de dónde los hemos comprado nosotras.
Servilletas y pañuelos de tela
Fijándonos en el plástico, problema de envases otra vez. Pero hablando de desperdiciar en general, hay que saber que las servilletas y los pañuelos de papel ¡no se reciclan con el cartón! Como tampoco van al contenedor de cartón cualquier cartón sucio de comida.
Dicho esto, sí que se pueden usar las servilletas y los pañuelos usados para hacer compost. Pero aunque se puedan aprovechar para eso, el problema está más en su producción. Piensa en todos los árboles que se tienen que talar para conseguir la pasta de papel para fabricarlos.
¿Alternativa? ¡Cambiar las de papel por las de tela! Más de una vez habrás ido a un restaurante donde te han puesto una servilleta de tela. ¿Por qué no implementar este gesto en casa? Una vez estén sucias se echan a lavar y listo.
Lo mismo con los pañuelos. Nosotras tenemos recuerdos de nuestros abuelos utilizando pañuelos de tela para sonarse la nariz. Y era lo más normal del mundo.
La idea te puede parecer desagradable, pero siempre será mejor usar un pañuelo de tela al cual le haces un doblado y te lo guardas en el bolsillo, antes que usar los desechables que tienes que comprarlos eternamente. En cambio, uno de tela te puede durar décadas. 🙂
¿Preparadx para usar menos plástico? ¡A por ello!
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