Para este post vamos a empezar planteándote una situación. Estás de camino al trabajo o cualquier otro sitio y necesitas un café para llevar, sin embargo, te das cuenta de que te has dejado tu vaso reutilizable en casa. ¿Qué haces?
1. Decides tomar el café en un vaso desechable. Te sientes culpable, intentas consolarte diciéndote que solo es un vaso y te prometes a ti mismx que será la última vez.
2. Decides no comprártelo. Aguantas sin él o bien buscas tomártelo en una cafetería y, a la próxima, procuras traer tu propio vaso.
Si tu respuesta ha sido la primera, no te sientas mal. Te seremos sinceras, al empezar nuestro viaje hacia una vida con menos residuos, más de una vez aceptamos un vaso de usar y tirar. Pero, ¿qué pasaría si existiera la opción de pedirte el café para llevar en un vaso reutilizable?
Vasos reutilizables para llevar
Si estás al día de las noticias relacionadas con el medio ambiente, habrás oído hablar del problema que suponen los vasos desechables, especialmente los de «cartón». Estos vasos crean mucha confusión ya que a primera vista parecen de cartón que, técnicamente, se podría reciclar. Pero por dentro llevan una capa muy finita de plástico la cual los hace resistentes a los líquidos. Esta capa, prácticamente invisible, está muy pegada al cartón complicando así es proceso de reciclaje.
Sabiendo que esta lucha es real, la ciudad alemana de Friburgo apostó por una ingeniosa alternativa para reducir su cantidad de vasos desechables. Así que a finales del 2016, empezó a facilitar a los comercios (cafeterías, panaderías, etc.) un sistema de vasos reutilizables, en lugar de esperar a que los clientes llevaran sus propios vasos.
¿Cómo funciona este sistema?
Se trata de la Freiburg Cup, un vaso de plástico resistente y reutilizable con tapa desechable. Los consumidores pagan un depósito de 1€ para el vaso que, después, pueden devolver a cualquiera de los más de 100 establecimientos participantes de la ciudad, recuperando así su dinero. Los comercios se encargan de lavar y desinfectar los vasos, reutilizándolos hasta 400 veces.
Tal vez ahora estés pensando: «Sí, es genial que los vasos se puedan reutilizar pero, ¿qué pasa con las tapas? No parece ser que estén solucionando el problema.» Las tapas no son reutilizables básicamente por una razón de higiene, pero los creadores de esta iniciativa dicen que hay una buena posibilidad de que estas se reciclen. Además, están poniendo una solución a la parte más grave del problema: el vaso desechable en sí que, como hemos visto, no se puede reciclar.
Inspirando el cambio
Más de un año después, esta iniciativa está teniendo tanto éxito que otras ciudades alemanas están mirando de imitar este sistema. En el Reino Unido quieren empezar a cobrar 25 céntimos por los vasos desechables, una propuesta similar a la de cobrarte las bolsas de plástico en los supermercados. En California están animando a los consumidores a que se lleven el café sin la tapa desechable, bajo el lema de #igotopless. Tal vez éstas no sean la solución ideal, pero sí que ayudan.
Al fin y al cabo, lo mejor sería que las personas trajeran su propio vaso. Pero la realidad es que muchas no son conscientes del problema que suponen los vasos desechables. Otras sí lo son, pero les da absolutamente igual. Y luego están las que sí les importa pero, por el motivo que sea, no tienen un vaso mano. O bien es porque normalmente no suelen tomar café para llevar, por lo que no ven necesario comprarse uno. O bien sí que lo tienen pero se lo han olvidado en casa, como nos ha pasado a nosotras.
Como ves, la historia de Friburgo no solo está intentando salvar el planeta, sino que está inspirando a que otras ciudades también tomen medidas más sostenibles. A ver si en España se animan. 🙂
Y esta es solo una de las muchas alternativas verdes por las que ha apostado Friburgo. Si no has oído hablar de ella, en el próximo post te contaremos más cosas sobre esta ciudad tan inspiradora. Por ahora solo te diremos que es reconocida como la ciudad más sostenible del mundo. ¿Será por algo, verdad?
¡Un abrazo!
Raul Jimenez
A ver cuando va a ser España pionera en alguna alternativa verde para un mundo más sostenible. Si no fuera por vuestro blog no me hubiera enterado del Freiburg Cup, veamos cuanto tarda en llegar aquí.
¡Seguid así!